Sobre las catarsis

Más allá de la experiencia, desde el punto de vista religioso, que tiene para mi el hecho de vivir la Pascua (como llevo haciendo ya 10 años consecutivos) en Hoyo, aprovecho 3 días al año para pararme en seco y pensar en mi, en mi y solo en mi.
No en YO y EL MUNDO como acostumbro a hacer en mi mente, sino YO, quién soy, qué hago y por qué, que quiero ser, he llegado a alcanzar lo que he querido como persona... vamos un encuentro conmigo mismo, sin ninguna duda.
De acuerdo que el hecho de ir de monitor de adolescentes me impide parar todo lo que querría esos 3 días, pero hay ratos de muchísima intimidad con uno mismo en los que mantengo largas, larguísimas charlas con mi "intra-yo".
Siempre es bueno pararse y pensar en uno mismo, algo así como un viaje de autoconocimiento, pero a veces descubres verdades sobre ti y llegan las tan temidas y a la vez necesarias catarsis (para los de la LOCE/LOE: una verdad tan importante, en este caso sobre mi mismo, que tambalea los cimientos de tu ser o de lo que tu crees ser).
Diría que pueden darse dos tipos de catarsis interiores, la primera es la "eucatarsis", es decir, una verdad que te anima, que te sugiere que vas bien por donde vas; por otro lado la "cacocatarsis", no es algo necesariamente malo (kakos en griego antiguo significa malo), sino algo muy, muy profundo y que te deja temblando y muy emparanoiado durante un tiempo más o menos largo y la cual te sugiere que necesitas un importante golpe de timón en la vida. O bien te das cuenta de una verdad sobre ti que no tiene porque indicar una dirección a la que ir.

Es bueno tener catarsis porque al fin y al cabo sacas una conclusión, cualquiera...

Os recomiendo un ejercicio parecido, simplemente aislaros un día en un lugar apartado y pensad en vosotros mismos... ya veréis.

PD: Imaginad qué tipo de catarsis he tenido...

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