Entradas

Mostrando entradas de 2021

Suposiciones

 Supongo que llegó un punto en el que estallé y dije “ya vale”. Y que eso me llevó a coger un camino que me está llevando a un sitio más… no sé si puedo decir feliz, pero, por ahora, un poco lo es. Aunque sea por la satisfacción de ciertas vanidades que veía lejanas. Dado que hace dos años que publiqué mi última entrada hablando de mí mismo, podría haber titulado esta entrada “dos años después”, pero no podría haber evitado la tentación de apostillarlo con “frente al pelotón de fusilamiento, el coronel Aureliano Buendía había de recordar aquella tarde remota en que su padre lo llevó a conocer el hielo” y, desde ahí, haber trenzado una suerte de alegoría torticera en el que mi antiguo Macondo habría sido barrido por un huracán de olvido, el matriarcado de los primeros Buendía habría sido reemplazado por el matriarcado de una serie de virtudes temporales y espirituales y un Melquiades de conciencia hubiera arrastrado a un José Arcadio Buendía a alquimias más mundanas todavía. Y lo he aca

Toda una vida

Imagen
 No hay más mundo que el que se encerraba en aquellas cuatro mínimas paredes. Nada importa más que esta noche, este momento, esta luz frágil… este baile. “Toda una vida te estaría mimando, te estaría cuidando, como cuido mi vida que la vivo por ti”- susurraba en mi oído mientras nos movíamos al ritmo de Machín. Solo quería llorar, tras tantos años, solo quería llorar y acariciar su rostro surcado de tiempo y espacio.  A pesar de ello, reconoció mi mirada y sonrió, igual que su mirada me reconoció la primera vez que se cruzó con las mía en aquel mundo gris que parecía querer acabarse cada día, sin alicientes… Estabas tan guapo con tu uniforme del ejército… tú me decías lo mismo, pero tú estabas más guapo. Las guardias hicieron el resto, historias de la “mili”, lo llamaban. Salvo que esta no la podíamos contar cuando se acabó y cada uno nos fuimos por nuestro lado en aquel Madrid tan gris. Jamás le confesé las ganas que tenía de llamarle en cuanto llegué a casa y arrojé mi petate a los p