Fue una vez, en un sueño
No sé quién eres tú, pero sé perfectamente quién soy yo: el rescoldo frío de unas llamas que una eternidad hace que se apagaron. Unos copos de nieve de enero que caen en tierra yerta. Se deshacen y son olvidados por quienes jamas los han visto. Fue una vez, en un sueño, que fui feliz, que el sol no me producía asco y las nubes traían vida y no nostalgia. Porque yo amé y fui amado. No siempre tuve el corazón de piedra ni jugué a ser el antagonista de toda historia. Una vez, en un sueño, yo fui uno de vosotros. Tan alegre y enamorado del mundo, de la vida... de... tu nombre produce grietas en mi piedra, eres impronunciable. Una vez, marzo olía a tierra mojada y el ocaso de un mes de abril sonaba como mil campanas repicando a la vez. Y los noches frías no existían, ni las mañanas automáticas, ni las tardes cansadas. Sólo existías tú, existíamos los dos. Pero dejé de ser uno de vosotros y me convertí en un villano que desea el mal, que usa su magia para clavar espinas envenenadas en ...