Hagamos una retrospectiva: Balance 2011

Bueno, señores, como la tradición me impone siempre a finales de diciembre, antes o después, toca hacer balance personal.
Empezaré con el tópico "ha sido el año de".
Pues bien, ha sido el año de los cambios de rumbo, así, en general. El año de los cambios de rumbos familiares (sobre todo dos hecho puntuales bastante malos, para qué negarlo). Esos cambios son los más significativos en mi vida... justamente los que te pillan desarmado y hacen que te plantees demasiadas cosas. Pero uno es ley de vida y se veía venir... el otro """"normal"""" en estos tiempos que corren, pero dentro de lo malo, podría haber sido peor.
Cambio de rumbo sentimental: de esperar y desesperar a realmente no esperar nada, permanecer frio y ocupado en otros asuntos. En lo sentimental me da igual todo absolutamente. Mi conclusión en este aspecto: no merece la pena seguir sufriendo como una bestia por lo que no será. Las cosas ya no me afectan, he llegado a un extremo de insensibilización bastante preocupante, pero es lo que hay, no quiero más esperanzas, ni más ensoñaciones. Prefiero seguir como estoy ahora mismo. Y punto.
Más cambios de rumbos... pues... quizá el más general y obvio sea el cambio de gobierno. Muy obvio, pero no por ello menos decepcionante... sólo diré a ese respecto que a día de hoy ya están haciendo de las suyas quitando las partidas de ley de dependencia de un plumazo... en fin.
La excepción que quizá confirme la regla de los cambios de rumbo es lo laboral. En el colegio todo parece congelarse... a ver me explico: estoy tan ilusionado y genial como el primer día o incluso más, porque los grupos que me han tocado este año son geniales. Especialmente un segundo de ESO y los tres primeros de bachillerato... me tienen (laboralmente hablando, claro) enamorado... me encantan y hacen que me sienta super bien con ellos siempre.
Sigo teniendo el temor a que puedan prescindir de mi debido a la situación económica por la que atraviesa el país en general y el colegio en particular. Pero espero y confío que al menos me dejen estar un tercer año tal y como recogía mi contrato.
Recuerdo que hace un año dije que 2011 iba a ser el año del cambio, de los cambios y realmente así ha sido. Cambios para bien, muy pocos y significativos, estabilidad al 80% y cambios a mal, muy pocos pero significativos. No puedo asegurar qué me traerá 2012, pero si hay que ponerle un titulo a modo de prejuicio quizá será el de la absoluta incertidumbre... no sé que pasará conmigo ni con nadie, lo único seguro es que la familia aumentará :) será genial. Dentro de un año, si efectivamente los mayas se equivocaban, volveré a echar la vista atrás para ver qué ha pasado.
Señores. Desde la profunda emoción que me da el poder dirigirme a vosotros y tener la convicción de que realmente hay mucha gente con la que contar leyendo esto: feliz 2012.

Comentarios

Rodrigo ha dicho que…
Feliz año, don Manuel. Gracias por dedicarnos a mí y a mis compañeros esa ilusión tan tuya durante todo el curso 2010/2011. Con una enorme gratitud, y un igualmente enorme deseo de considerarte un amigo, te deseo todo cuanto puedas ganarle al mundo.

Ah, por cierto: esa dedicación hacia sus cursos? No creo que llegue a mesurarla jamás de la manera que podrán hacerlo quienes tengan la suerte de disfrutarla :). Un gran abrazo, su amigo Rodri.

Y ANTES DE QUE SE ME OLVIDEno se te olvide que tus clases el año que viene deben ser en plan Oprah. xD

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