Balance 2010


Hace un año decía que 2010 se presentaba prometedor, muy prometedor y lo ha sido. Se han cumplido muchísimas cosas buenas, aunque haya un par de meses de absoluta oscuridad, tristeza, depresión y desesperación justo en el medio por motivos que... no creo que sea bueno recordar ahora mismo, aunque siguen bastante vivos en mi recuerdo (para mi desgracia).

El año de la sangre real, el año de las series de tv vistas por ordenador, el año Tudor...

2010 ha sido el año de las amistades, de las mascotas que se nos van a un lugar mejor, de las bodas "imperiales", de las relaciones llenas de esperanza que no llevaron a nada, de la soledad acompañada, de mi despedida definitiva de Cáceres, de saltar al vacío, de rodearse involuntariamente del vacío, sí... pero sobre todo 2010 ha sido el año donde el gran cambio llegó. Y llegó como suelen llegar este tipo de cosas un día absolutamente normal, sin ningun tipo de noticia que esperar. Una llamada a las 12:30 del mediodía del martes 2 de agosto de este año cambió mi vida definitivamente. Y como dije antes el cambio se hizo definitivamente presente. Ese cambio que llevaba años esperando, que parecía querer llegar y no llegaba, llegó. Y llegó justo en la faceta de mi vida que menos esperaba: lo laboral.

Es por eso por lo que he llegado a la conclusión de que mi vida está dividida en dos bidones intercomunicados y de los cuales para que uno esté lleno el otro tiene que estar vacío. Así el bidón vacío es mi vida sentimental/amorosa/sexual. El bidón lleno es el resto de aspectos. Para que el vacío gane el lleno tiene que perder...

Así que mejor dejarlo vacío.

Para acabar: creo que este es el año en el que más veces he dicho eso de: si hace "x tiempo" me hubieran dicho que iba a pasar esto, jamás lo hubiera creido.

Expresión dicha para lo bueno y para lo malo...

Feliz 2011 a todos



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