Excepcionalmente humanos

No tenía pensado escribir nada en estos días, la verdad. No tengo nada interesante que contar más allá de que vivo para trabajar (y trabajo para vivir). No quiero decir que estoy casado con mi trabajo porque se incumplen varias condiciones, la primera que no soy un ejecutivo que trabaja en Manhattan y la segunda, que no tengo una esposa pomposa que me lo diga. Así que no.

Veréis, hace un tiempecillo decidí aceptar a varios de mis ex-alumnos en mi cuenta de twitter. Principalmente porque son ex-alumnos, tienen un grado de responsabilidad y madurez altos y por consiguiente no iban a cometer el gran error de facilitar esta cuenta de twitter a otros que todavía son mis alumnos o forman parte de un grupo que no iba a saber guardar el decoro en los diversos momentos (en el colegio soy "Don Manuel" (por imposición y corbata) y fuera soy... yo (bueno y dentro también pero con la obvia mesura que el ejercicio de la responsabilidad requiere)).

La verdad es que es de agradecer el conocerles un poco más en su vida extra-académica. Pero sobre todo lo que más me lleva a la reflexión es saber que he sido de alguna utilidad para ellos, que he tenido la posibilidad de influir una muy pequeña parte para convertirles en grandes hombres y mujeres en un futuro. Y también la posibilidad de saber que remotamente he sido de alguna importancia en sus vidas y que de alguna manera y muy de cuando en cuando se acordarán de que estuve ahí e hice algo por ellos.

Eso lleva a la reflexión, sí, por supuesto, pero los que somos profesores no estamos permanentemente esperando marcar a los alumnos con nuestra presencia, porque de ser así estaríamos haciendo muy, muy mal nuestro trabajo.

Y personalmente me siento TAN orgulloso haciendo bien mi trabajo, viéndoles cómo crecen los más pequeños y viendo como los más mayores te dicen qué quieren estudiar con una mirada de conmovedora ilusión... Me siento MUY ORGULLOSO de todos ellos, de todos vosotros, si alguno me lee. Tan orgulloso que los momentos malos (que los hay, ¿eh?) pasan a un plano tan terciario que se olvidan. Merece la pena pasar los momentos malos si después vienen sensaciones tan bestialmente buenas como la que los alumnos me hacen pasar muchas veces. Y creedme que si sigo así jamás perderé la ilusión por mi trabajo y por mi vocación realizada.

Hoy uno de ellos a través de twitter me ha dicho que había comentado en el post anterior a éste. Pues bien, he venido a mi blog y he leído el comentario.
Me he sentido tan realizado y tan bien que he acabado llorando como un gilipollas. Así de simple. No soy una persona (ya no ¬¬) de lágrima fácil, que conste.  Hay cosas que de verdad emocionan cuando de verdad sabes que te las han dicho con el corazón en la mano. Y de repente tras leerlas sientes cómo todas las inseguridades que traen parejas las responsabilidades se han desvanecido.

Sólo deciros, y ahora me dirijo a vosotros, que me siento profundamente orgulloso de todo lo que sois y profundamente orgulloso de todo lo que seréis gracias a lo que sois. Y ese orgullo me hace sentir firmemente una gran confianza en que sois una generación de la que podemos esperar grandes cosas en el futuro. Dicen muchas cosas de los chavales de vuestra edad, muchísimas, y todas ellas muy malas. No hagáis caso porque sólo van dirigidas a un 5% muy ruidoso. Sed vosotros mismos, siempre. Con vuestras virtudes y defectos porque eso es lo que os hace humanos, y son humanos (que se equivocan y aprenden y que responden con humildad a los aciertos y triunfos) los que más necesitamos para no acabar todos autoexterminándonos. Mirad la vida como una experiencia única que se construye día a día y en la que cada día se descubre algo nuevo eternizando nuestra ilusión. No os fiéis de otros, seguid siempre vuestra intuición, porque si os equivocáis, aprenderéis, y si no, pues muy bien. Y sobre todo vivid intensísimamente la vida en la universidad pues realmente es la mejor época de la vida, lo digo por experiencia. Cada momento, cada fiesta, cada larga noche de estudio... TODO es genial, creedme, TODO os compensará haciéndoos excepcionalmente humanos, que es así como todos debemos o deberíamos aspirar a ser.


Comentarios

Marcos ha dicho que…
Sinceramente nunca me había planteado hacer esto, sinceramente nunca dentro de las clases me plantee como podía ser usted en la calle.
Siempre imagine que la vida era fácil tras varios años me di cuenta de que no lo es. Pero también me he dado cuenta de que gracias a profesores como usted nuestras vidas pueden hacerse mucho mas fáciles. Se que a veces, muchas veces, hice cosas que no debía hacer y que usted no comprendía, y aunqe no me enorgullece haberlas hecho, gracias a esas "tonterías" he aprendido mas de la vida, a veces esas pequeñas cosas me han hecho llevarme mas de un castigos, pero castigos que me han enseñado con el tiempo a saber como actuar en cada momento.
Este es un de los momentos en los que no sabia como actuar pero he decidido decirselo. Simplemente es darle las gracias. Esos agradecimientos que pocas veces se dan a los profesores, pero que con el paso del tiempo te das cuenta que aunqe algunos de ellos hallan hecho cosas que en ese momento te molestaron esas cosas las han hecho por labrar un futuro mejor para mi. Hay pocos profesores así, aunque por suerte he podido conocer a alguno de ellos. Y uno de esos profesores es usted porque por mucho que mi comportamiento fuera algo malo en sus clases, me enorgullece decirle GRACIAS.
Por que gracias a usted soy como soy y por que gracias a usted me he dado cuenta de cosas que no debía hacer, es verdad que me he dado cuenta tarde, pero el fin es que me he dado cuenta.
Hay mas profesores que se merecen que les diga esto, pero nunca encontré las palabras, creo qe esto es una buena forma de decirselo a usted y todos los demás. gracias a usted y muchos otros soy como soy y soy feliz de ser así.
Gracias Don Manuel.
Un saludo y mañana le veré y aunqe probablemente hagamos como si este comentario no hubiera sucedido, yo me sentiré mejor sabiendo que usted lo sabe.
Gracias.
Marcos su ex-alumno de primero de bachillerato

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