Balance 2010

Hace un año decía que 2010 se presentaba prometedor, muy prometedor y lo ha sido. Se han cumplido muchísimas cosas buenas, aunque haya un par de meses de absoluta oscuridad, tristeza, depresión y desesperación justo en el medio por motivos que... no creo que sea bueno recordar ahora mismo, aunque siguen bastante vivos en mi recuerdo (para mi desgracia). El año de la sangre real, el año de las series de tv vistas por ordenador, el año Tudor... 2010 ha sido el año de las amistades, de las mascotas que se nos van a un lugar mejor, de las bodas "imperiales", de las relaciones llenas de esperanza que no llevaron a nada, de la soledad acompañada, de mi despedida definitiva de Cáceres, de saltar al vacío, de rodearse involuntariamente del vacío, sí... pero sobre todo 2010 ha sido el año donde el gran cambio llegó. Y llegó como suelen llegar este tipo de cosas un día absolutamente normal, sin ningun tipo de noticia que esperar. Una llamada a las 12:30 del mediodía del martes...